VILLANCICO DE LA PATERA
Villancico de la patera: Conmovedor y triste villancico sobre la emigración subsajariana. |
¿No resultan sorprendentes y conmovedoras las imágenes de mujeres inmigrantes que se embarcan en patera con niños apenas recién nacidos? ¿No hay una semejanza evidente en esta realidad y la historia bíblica, pese a los años transcurridos? Piénsalo. María y José también fueron pobres inmigrantes ¡y ocupas!
Hace muchos años escribí este poema. Intentaba reflejar la contradicción entre la Navidad Blanca y la Navidad Negra de los inmigrantes que viajaban en patera desde el África Subsahariana. La noticia de un bebé que llegó muerto a las playas de Canarias inspiró la idea de componerlo. Me resistía a pasar de largo sobre estos hechos. No podía quedarme cruzado de brazos. Y pensé: sera poco; pero algo al fin. Mi pequeño grano de arena. Y si mueve la conciencia de unos pocos, habrá cumplido su objetivo.
Así que se acerca la Nochebuena, buena para algunos y mala para nuestros personajes que, como muchos otros en este mismo día y en esta misma noche se encuentrarán sacudidos por las olas en una peligrosa travesía hacia un futuro mejor. Todo al revés en esta Navidad, como los nombres de los personajes.
Un villancico triste, negro y desgarrado, cantado con toques africanos y alargando las vocales como un lamento. Hay qne prestar atención a la letra pues describe algunas de las situaciones habituales en la inmigración vía pateras hacia las costas canarias.
En estos días escuchamos noticias que dan cuenta de la insesibilidad creciente hacia estas personas que arriegan su vida y la de sus hijos por un futuro que veían aún más negro que la negra noche tropical en su ruta clandestina hacia las costas del envidiando occidente. La UE endurece las medidas contra la inmigración y se agravan los delitos y prohibiciones a quienes los socorren. En nuestras ciudades (véanse los recientes aconteimientos en Burgos) se establecen medidas y deniegan ayudas a los colectivos que acogen a los inmigrantes. Los partidos políticos nacionalistas y de ultraderecha prosperan y se crecen en el odio y marginacio de quienes nos visitan (pero son pobres); excepción hecha -por supuesto- de jóvenes atletas que les ayudan a la victoria futbolística de su equipo local.
El villancico de hoy es un aguijonazo a las conciencias de los bien posicionados, de los bien comidos ciudadanos españoles que miran para otra lado mientras «un niño negro murió». ¡Feliz Navidad!
Hace muchos años escribí este poema. Intentaba reflejar la contradicción entre la Navidad Blanca y la Navidad Negra de los inmigrantes que viajaban en patera desde el África Subsahariana. La noticia de un bebé que llegó muerto a las playas de Canarias inspiró la idea de componerlo. Me resistía a pasar de largo sobre estos hechos. No podía quedarme cruzado de brazos. Y pensé: sera poco; pero algo al fin. Mi pequeño grano de arena. Y si mueve la conciencia de unos pocos, habrá cumplido su objetivo.
Así que se acerca la Nochebuena, buena para algunos y mala para nuestros personajes que, como muchos otros en este mismo día y en esta misma noche se encuentrarán sacudidos por las olas en una peligrosa travesía hacia un futuro mejor. Todo al revés en esta Navidad, como los nombres de los personajes.
Un villancico triste, negro y desgarrado, cantado con toques africanos y alargando las vocales como un lamento. Hay qne prestar atención a la letra pues describe algunas de las situaciones habituales en la inmigración vía pateras hacia las costas canarias.
En estos días escuchamos noticias que dan cuenta de la insesibilidad creciente hacia estas personas que arriegan su vida y la de sus hijos por un futuro que veían aún más negro que la negra noche tropical en su ruta clandestina hacia las costas del envidiando occidente. La UE endurece las medidas contra la inmigración y se agravan los delitos y prohibiciones a quienes los socorren. En nuestras ciudades (véanse los recientes aconteimientos en Burgos) se establecen medidas y deniegan ayudas a los colectivos que acogen a los inmigrantes. Los partidos políticos nacionalistas y de ultraderecha prosperan y se crecen en el odio y marginacio de quienes nos visitan (pero son pobres); excepción hecha -por supuesto- de jóvenes atletas que les ayudan a la victoria futbolística de su equipo local.
El villancico de hoy es un aguijonazo a las conciencias de los bien posicionados, de los bien comidos ciudadanos españoles que miran para otra lado mientras «un niño negro murió». ¡Feliz Navidad!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu disposición a comentar estas entradas.