LA QUEJA DE HANNAH
La queja de Hannah. Villancico reivindicativo sobre el papel de la mujer. Una niña de 5 años se pregunta porqué el niño Jesús es un niño y no podía haber sido niña. |
Naciones Unidas celebra el Día Mundial de la Infancia el 20 de noviembre, fecha en la que la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de los Derechos del Niño en 1959. Y, aunque la fecha para conmemorar los derechos de las niñas es el 11 de octubre, traemos hoy aquí este villancico. Hannah es una niña y tiene una actitud muy crítica ante el nacimiento del Niño Jesús. Este villancico se ha construído en torno a las preguntas que una niña de cinco años se hace ante el pesebre, en el portal de Belén, sobre el papel de la mujer.
Intento ponerme en el papel de una pequeña niña judía, de unos cinco años, mirando con curiosidad y cariño a un bebé recién nacido en el portal. Pero es una niña muy sabia. De alguna manera sabe el destino del pequeño: conoce su naturaleza divina, está al tanto de su futuro como rey, mártir y salvador de los hombres; sabe que será admirado, que provocará una revolución; que será luz y espejo donde se mirará la humanidad entera... Hannah es muy sabia. Y muy vieja.
Dejando aparte como es posible que Hannah sepa tanto del futuro de este niño, fijémonos en lo que plantea: es completamente revolucionario (al menos en las actuales circunstancias en las concepciones cristianas, aunque algo se mueve en este sentido). Hannah se queja de ser discriminada, como todas las niñas, en el papel de salvar el mundo. Y su queja es inapelable.
Ella la expresa con sus palabras infantiles, con su dialéctica de niña curiosa y lista. Y también con tremenda madurez. Íntimamente convencida de que tiene razón demuestra un "saber perder" que nos desarma: ¡Para ti todo el mérito, toda la fama, Jesús; aunque seas niño!
No tienen desperdicio los argumentos de Hannah. Podría enumerarlos ahora, podría echar mano de ChatGPT, podría acudir a la declaración de los derechos de las niñas (UNICEF) donde nos conciencian para ser reivindicadas, protegidas, valoradas, escuchadas... pero prefiero que sea la misma Hannah quién os lo cuente en el villancico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu disposición a comentar estas entradas.